sábado, 6 de octubre de 2012

SIN-REMEDIO









Temo estar enferma de una desgana irreversible y mortal.

Sufro de aversión al esfuerzo mental (y físico) de cualquier tipo.

Tengo miedo de estar degenerando en un ser de zapping-sofá con un mando a distancia o ratón como apéndice añadido a mi anatomía.

El éxito es una meta incierta que me causa indigestión al mezclarlo con el placer.

Últimamente noto en mi vida una orientación exclusiva a la consecución de fines útiles y me estoy volviendo adicta a las recompensas.

La responsabilidad es un ancla que me arrastra al fondo de un vaso de cerveza.

El tiempo supera los límites de velocidad en mi vida y cada día tengo la sensación de que esta partida esta pérdida desde hace mucho (tiempo).

A veces me despierto con el cerebro bañado en aminas y los receptores adrenérgicos saturados; todo mi cuerpo atento a una amenaza:

la pereza

1 comentario:

  1. Da tanto miedo crecer...

    P.D.: A mí cocinar postres me ayuda, por si te sirve.

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