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Quien en países como Nicaragua sea mujer, esté embarazada y enferma, las tres cosas a la vez, tiene un problema. Este es uno de esos países donde el aborto está prohibido bajo todas las circunstancias (la posible futura vida del no nato vale más que la vida de una mujer).
Por ejemplo, si alguna tiene cáncer y está embarazada, no podrá recibir tratamiento, porque éste puede dañar al feto, aunque la propagación del tumor a largo plazo haga que mueran tanto éste como la madre.
¿Se imaginan a un hombre en la misma situación? No, si los hombres fueran quienes tuvieran hijos, el aborto hace mucho que sería legal, para algo están en el poder desde hace tantos siglos. ¿A que en ninguna religión tienen que taparse la cara o el cuerpo? ¿A que en ningún rito les extirpan sus organos genitales? ¿A que en ningún país "civilizado" necesitan la firma de su mujer para disponer de su libertad? ¿A que sus vidas valen más que las de cualquier feto (incluso si este es el resultado de una violación en la que actuaron como sujeto)? ¿A que entre los señores obispos no hay ninguno con posibilidades de quedarse encinta?
Me gusta leerte,reconforta saber que hay más hombres de lo que una se imagina que se da cuenta de la injusticia hacia el género femenino.
ResponderEliminarDesde el cobijo del momento y el punto del planeta en que nos tocó vivir,algunas mujeres, nos sentimos fuertes.Pero nos damos cuenta de que si creemos que la sociedad es injusta con nosotras,lo es mucho más para millones de féminas que viven en otros lugares del mundo.
Aunque esto no hace más que aumentar la intensidad de la "lucha" por la igualdad de géneros.
Me quito el sombrero ante tí.
Yo aún veo pocos hombres sensibles a esta injusticia. A veces, hasta pocas mujeres.
ResponderEliminarNo merezco que te quites el sombrero ante mí. El despreciar la crueldad de mi género no es laudable, es de esperar. Lo ilógico es por qué los demás no lo hacen.