El Imperio Romano saqueó las ricas minas de oro del actual territorio hispano. Siglos más tarde, los españoles, hicieron lo propio con iberoamérica, devolviendo el golpe. De época más cercana es el reparto, cual tarta de cumpleaños, que las potencias europeas hacen de áfrica y el sudeste asiático. Son ejemplos de una historia de ladrones, de humanos que siguen siendo más animales que personas.
En la República Democrática del Congo (RDC) se halla el epicentro de la llamada Guerra Mundial Africana, o Segunda Guerra del Congo. Desde 1998 han muerto más de 5 millones de personas, la peor cifra desde la Segunda Guerra Mundial. Las niñas y mujeres viven en un infierno de violencia y esclavitud sexual. En 5 años, más de 40.000 mujeres han sido violadas. Estas violaciones son acompañadas de humillaciones públicas y torturas físicas, que terminan en la muerte, en la esclavitud sexual, en el VIH o en el repudio de toda la comunidad. Para los niños, se les reserva también el honor de la esclavitud, trabajando de sol a sol en las ricas minas congoleñas.
Esta tierra arrastra la herencia de una cruel colonización belga y una posterior dictadura corrupta que acaparó en bancos suizos la suficiente riqueza personal como para cancelar la deuda externa del país. Hoy es el segundo más pobre de toda África, y la gente muere de hambre si no lo ha hecho antes a causa de la violencia extrema. Pero la RDC también es uno de los más ricos lugares del mundo en recursos naturales: cobre, cobalto, petróleo, diamantes y más piedras preciosas, uranio (de aquí salió la materia prima para Hiroshima y Nagasaki), oro, plata, estaño, hierro, carbón y... coltán. ¿Coltán? ¿Qué es eso?
El coltán es un mineral de suma importancia e imprescindible para la fabricación de multitud de aparatos electrónicos que requieran pequeño tamaño y consumo: teléfonos móviles, GPS, PDA's, portátiles, etc. El 80% de sus reservas se encuentran en el Congo. El control y explotación de estas minas es la principal causa de la actual guerra, en la que estados vecinos han ocupado parte del país con el beneplacito de las potencias extranjeras. Roban el mineral esclavizando a la mano de obra local, y lo venden a multinacionales como Nokia, Sony, Bayer, Motorola, Dell, HP...
¿Tu amor te ha regalado hoy un nuevo teléfono móvil? ... feliz san valentín...
domingo, 14 de febrero de 2010
Désenchanté: República Democrática del Congo
Publicado por
nietzsche
a las
14:48
Etiquetas:
Désenchanté
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